El mejor momento para empezar es ahora.
No esperes a que sea demasiado tarde y las fuerzas y ganas te falten. Dale una nueva vida a esos proyectos guardados. Arriésgate, juégatela, vive… No tienes dos vidas para esperar, de hecho la única que tienes tampoco sabes cuánto durará.
Así que, ¿a qué esperas?