Es increíble que el mejor maestro de vida, sea la muerte misma.
Pensar que estamos aquí temporalmente y que deberíamos aprovechar al máximo el corto viaje de la vida en esta tierra, nos debería llevar a comprometernos aún más con cumplir nuestro propósito de vida.
Y si te dijera hoy que te queda un año de vida, ¿qué sería aquello que harías en este año? Te leo en los comentarios 😉